Como cada año, el 3 de julio se celebra el Día Internacional Libre de las Bolsas de Plástico, un día para fomentar el uso de alternativas sostenibles. Las bolsas de plástico, que usamos solo por unos minutos, pueden tardar más de 150 años en degradarse.
El Real Decreto 293/2018, aprobado el 18 de mayo, «sobre la reducción de consumo de bolsas de plástico». El texto prohíbe la entrega gratuita de estas bolsas en los puntos de venta, es decir, los comerciantes deben cobrar un precio por cada bolsa de plástico ligera que entreguen al consumidor. Según ReCAIB (Responsabilidad y Compromiso Ambiental en la Industria de las Bolsas de Plástico), desde la entrada en vigor de esta normativa se ha reducido en 22% el plástico virgen, se ha ahorrado 100,000 Tn de CO2, el 50% son bolsas hechas de plástico reciclado y el 18% son bolsas compostables.
¿Qué podemos hacer como consumidores?
Nuestro papel es fundamental para cuidar el medio ambiente. Cambiar nuestros hábitos de consumo y tomar decisiones conscientes es necesario. Por ejemplo, podemos utilizar bolsas de tela o reutilizables en nuestras compras, estas son una buena opción para reducir el consumo de bolsas de plástico.
Y cuando no puedas reutilizar tu bolsa de plástico, debes depositarla en el contenedor amarillo. Y en el contenedor marrón si es compostable.
Hoy, más que nunca, es esencial tomar acciones concretas para cuidar nuestro planeta. Pequeños cambios en nuestros hábitos diarios pueden marcar una gran diferencia. Recordad que el mejor residuo es el que no se genera.