[:es]Hemos vuelto al cole, mayores y pequeños, todos. Los almuerzos están a la orden del día y para transportarlos en mochilas o bolsas de trabajo nuestro mejor aliado sigue siendo el papel de aluminio, también conocido popularmente como papel de plata, dado su color. Pero, ¿sabías que es completamente reciclable? Su lugar adecuado es el contenedor amarillo, sí, sí, el mismo donde tiramos los envases de plástico, los briks y las latas.
Y ya que estamos en ello, seguro que se nos plantean otras dudas a la hora de depositar objetos en el zampa-envases amarillo. Hagamos un repaso rápido de lo que sí tiene cabida en él: Como hemos comentado, los briks (como los de los zumitos que acompañan muchas veces los almuerzos y/o meriendas), las latas de conserva y de bebidas (lo solemos tener claro), los aerosoles (efectivamente, nuestros desodorantes, por ejemplo, bien sean metálicos o de plástico, son también reciclables), los tapones y tapas metálicas (no nos cuesta nada separarlos del vidrio), las bandejas envasables, bien sean de porexpan, aluminio o de PET.
En cambio tenemos que tener cuidado ya que nuestro amigo amarillo no se zampa cualquier tipo de plástico. No admite, por ejemplo, los que no sean envases (como juguetes, carritos de la compra, sillas, chupetes, etc.) ni los utensilios de cocina o los dedicados a transportar equipaje o documentos (tales como maletas, portafolios, carteras, mochilas, billeteros) u otros utensilios como encendedores, recambios de estilográficas, bolígrafos o casetes. Además, los restos de medicamentos o medicamentos caducados aunque sean de plástico, tienen sus propios puntos de recogida en los puntos SIGRE de las farmacias.
Si reciclamos 6 latas o botellas de plástico cada uno, evitamos la cantidad de CO2 que emite un tubo de escape de un coche circulando durante 10 minutos. Tú, tu madre, tu padre, tu vecino, tu primo, tu amiga…corre la voz y sumemos.[:]