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[:es]Por un mar limpio. Y rico[:va]Una mar neta. I rica[:]

[:es]La nevera inagotable del mar puede no ser tan inagotable. O podría agotarse si continuamos con lanzando ocho millones de toneladas de plástico anuales al mar. Las consecuencias de esta basura marina tienen una doble repercusión muy negativa. Algunos estudios científicos prevén que en 2050, el 99 por ciento de las aves marinas se verán afectadas por confundir con alimentos los plásticos que flotan en el mar. Y, por otro lado, la ingesta de estos plásticos por los peces, los introduce en la cadena alimentaria que llega hasta los humanos. No hace mucho, un estudio de la Universidad de Alicante, sacaba a la luz la resistencia a la degradación del plástico lanzado al mar y su microsegmentación que se incorpora no solo a la alimentación de los peces, como hemos dicho, sino que llega a la alimentación humana también a través de la sal. En el mismo estudio se detecta que tales plásticos, por la cantidad de siglos que tardan en degradarse, pueden absorber durante este tiempo, nuevos contaminantes y transferirlos a la cadena alimentaria, como hemos visto.

En este proceso, las alternativas no existen. En primer lugar, limpiar la basura ya depositada en la costa y el mar, y en paralelo evitar una práctica que es un sinsentido, pues pocas razones, más allá de la desidia, justificarían este uso como basurero del mar. Se debe romper una tendencia irracional que causa unos daños irreparables en la naturaleza y, como consecuencia, también en los humanos.

Una vez más, las campañas de sensibilización aunque de largo recorrido, garantizan unos resultados positivos. En este contexto se plantea la campaña que Ecoembes y Seo/BirdLife han iniciado para la recogida de residuos en las playas mediterráneas y que servirá entre otras para incorporar los datos de recogida en la base de datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Estamos a tiempo de limpiar y cambiar de actitud. En caso contrario, la nevera se puede vaciar. Y la biodiversidad. Y la naturaleza. Y nuestra alimentación. Y…[:va]La nevera inesgotable de la mar, potser no és tan inesgotable. O bé podria esgotar-se si continuem llançant vuit milions de tones de plàstic anuals a la mar. Les conseqüències d’aquesta brossa marina tenen una doble repercussió molt negativa. Alguns estudis científics preveuen que el 2050, el 99 per cent de les aus marines s’hi veuran afectades atés que sovint confonen els plàstics que suren en el mar amb aliments. I, d’altra banda, en ingerir aquests plàstics, els peixos els introdueix en la cadena alimentària que arriba fins als humans. No fa molt, un estudi de la Universitat d’Alacant, feia llum sobre la resistència a la degradació del plàstic llançat a la mar i la seua microsegmentació que s’incorpora no solament a l’alimentació dels peixos, com hem dit, sinó que arriba a l’alimentació humana també a través de la sal. En el mateix estudi es detecta que tals plàstics, per la quantitat de segles que tarden a degradar-se, poden absorbir nous contaminants i transferir-los a la cadena alimentària, com hem vist.

En aquest procés, les alternatives no existeixen. En primer lloc, netejar la brossa ja dipositada en la costa i la mar, i en paral·lel evitar una pràctica que és un contrasentit, doncs poques raons, més enllà de la desídia, justificarien aquest ús de la mar com a femer. S’ha de trencar aquesta tendència irracional que causa danys irreparables en la naturalesa i, com a conseqüència, també en els humans.

Una vegada més, les campanyes de sensibilització encara que de llarg recorregut, garanteixen uns resultats positius. En aquest context es planteja la campanya que Ecoembes i Seu/BirdLife han posen en marxa per a la recollida de residus en les platges mediterrànies i que servirà, entre altres, per a incorporar les dades de recollida en la base de dades del Ministeri d’Agricultura i Pesca, Alimentació i Medi Ambient. Som a temps de netejar i també per a canviar d’actitud. En cas contrari, la nevera es pot buidar. I la biodiversitat. I la naturalesa. I la nostra alimentació. I…[:]

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