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[:es]Tres botellas recicladas[:va]Tres botelles reciclades[:]

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El reciclado de vidrio ya forma parte de nuestra cotidianidad. Aún así las cifras nos indican que queda mucho recorrido por delante. Los últimos datos que disponemos, correspondientes a 2015, nos indican que la media de reciclaje en la Comunidad Valenciana se sitúa ligeramente por encima de la media estatal. Cada valenciano recogía según estos datos 16,03 kg anuales frente a los 15,54 de la media española, es decir aquí se recogieron 79.843.821 kg, lo que nos coloca en valores absolutos solo por detrás de Cataluña y Andalucía, y por encima de comunidades como Madrid.

Por otro lado, la distribución en el número de contenedores ofrece unos resultados adecuados, al no producirse una colmatación en su capacidad, que se sitúa en 3.587 kg por contenedor frente a los 3.618 de la media española.

Hay un tercer dato que hemos de tener en cuenta. En los últimos años, entre 2009 y 2015, hay un cierto estancamiento en la recogida de vidrio en los contenedores en el conjunto del Estado. Frente a los 708.312.380 kg del año 2009, se ha pasado a los 724.657.200 en 2015. Una cantidad de 16.344.820 kg que consideramos que todavía podría incrementarse.

Esta radiografía del depósito y recogida de vidrio en contenedores en la Comunidad Valenciana y el conjunto de España, es preciso trasladarla a datos concretos. ¿Qué sucede cuando depositamos nuestro envase en el contendor? Los efectos son inmediatos y multiplicadores. Pongamos un ejemplo: con tres botellas en el contenedor ahorramos 1 kg de materia prima, reducimos 1 kg de basura en el vertedero, dejamos de emitir 1kg de CO2 a la atmósfera y podemos mantener encendida una bombilla de bajo consumo durante nueve días. Todo ello con tres botellas.

Es el momento de ponernos metas más ambiciosas. Si pasamos de 16,03 kg por ciudadano de la Comunidad Valenciana hasta los 20 kg anuales, ello supondría 1.977.325.549,33 kg/año de ahorro materia prima, la misma cantidad de CO2 emitido a la atmósfera y de basura en vertederos podríamos mantener encendida un bombilla de bajo consumo durante 17.795.929.943 días. Vale la pena afrontar nuevas metas a la luz de esta realidad. Está en nuestras manos.

[:va]El reciclatge de vidre forma part de la nostra quotidianitat. Tot i això les xifres ens indiquen que queda molt recorregut a fer. Les últimes dades, corresponents a 2015, ens indiquen que la mitjana de reciclatge a la Comunitat Valenciana se situa lleugerament per sobre de la mitjana estatal. Cada valencià arreplegava segons aquestes dades 16,03 kg anuals davant els 15,54 de la mitjana espanyola, és a dir ací es van recollir 79.843.821 kg, la qual cosa ens col·loca en valors absoluts només per darrere de Catalunya i Andalusia, i per sobre de comunitats com Madrid.

D’altra banda, la distribució en el nombre de contenidors ofereix uns resultats adequats, en no quedar totalment reblida la seua capacitat, que se situa en 3.587 kg per contenidor davant els 3.618 de la mitjana espanyola.

Hi ha una tercera dada que hi hem de tenir en compte. En els últims anys, entre el 2009 i el 2015, hi ha un cert estancament en la recollida de vidre als contenidors en el conjunt de l’Estat. Dels 708.312.380 kg de l’any 2009, s’ha passat als 724.657.200 el 2015. Una quantitat de 16.344.820 kg que considerem que encara podria incrementar-se.

Aquesta radiografia del dipòsit i recollida de vidre en contenidors a la Comunitat Valenciana i el conjunt d’Espanya, cal traslladar-la a dades concretes. Què succeeix quan dipositem el nostre envàs en el contenidor? Els efectes són immediats i multiplicadors. Posem un exemple: amb tres botelles dipositades al contenidor estalviem 1 kg de matèria primera, reduïm 1 kg de brossa en l’abocador, deixem d’emetre 1kg de CO2 a l’atmosfera i podem mantenir encesa una bombeta de baix consum durant nou dies. Tot això amb tres botelles.

És el moment de posar-nos metes més ambicioses. Si passàrem de 16,03 kg per ciutadà de la Comunitat Valenciana fins als 20 kg anuals, això suposaria 1.977.325.549,33 kg/any d’estalvi matèria primera, la mateixa quantitat de CO2 llançat a l’atmosfera i de brossa en abocadors podríem mantenir encesa un bombeta de baix consum durant 17.795.929.943 dies. Val la pena afrontar noves metes a la llum d’aquesta realitat. Tot és a les nostres mans.[:]

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