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Así es, son los últimos datos que acaban de conocerse. La Comunitat Valenciana recicló 167.755 toneladas de envases ligeros durante 2018, lo que supone un 4,3% más que el año anterior. En concreto, cada valenciano separó 10,6 kg de envases en el contenedor amarillo para su posterior reciclaje, lo que supuso un aumento del 14% con respecto a 2017, por encima del crecimiento a nivel nacional.
Cifras que nos alegran y nos confirman lo que siempre decimos: Las personas somos cada vez más conscientes de la importancia de cuidar nuestro medio ambiente. Ese es el objetivo principal de Recicla con los Cinco Sentidos, cuyos talleres abordan diferentes aspectos del reciclaje de residuos de envases ligeros, de vidrio, de papel y cartón, de envases y restos de medicamentos y de aparatos eléctricos y electrónicos.
En estos talleres, el equipo de educación ambiental transmite a la ciudadanía las buenas prácticas de reciclaje. Y ya que hablamos de nuestro amigo “Zampa-envases”, recordemos una vez más que en él debemos depositar los envases de plástico, las latas y los briks.
¡Pero cuidado! No todo lo que es de plástico tiene cabida en él: los juguetes, los cepillos de dientes, las cajas de CD o DVD, los utensilios de cocina, los biberones y chupetes, los bolígrafos y sacapuntas, las cápsulas de aluminio de café y las pajitas van al contenedor de resto o punto limpio y no al amarillo.
Vamos por el buen camino. Sigamos liderando las buenas prácticas de reciclaje.
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