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[:es]Información para detener el cambio climático[:va]Informació per a detindre el canvi climàtic[:]

[:es]Si en otro post de este blog exigíamos un trato acorde con su función para los residuos, en concreto para los RAEE, hoy trataremos de explicar el porqué de esta necesidad. Las razones de fondo tienen no solo un componente ético, sino, incluso siendo egoístas, de supervivencia de la especie. Aunque algunos lo tildarían de «Exageraciones», como ese adalid de «que reviente el último» que ahora se plantea salir del acuerdo de París sobre el Cambio Climático.

Cada residuo requiere un trato específico, pues los componentes de un ordenador y los de una luz de led son distintos. Tanto como los de una lavadora y los de una videoconsola. O –¿quién  lo iba la decir?– los de una máquina expendedora de comida fast food y un secador de pelo. En ellos podemos tropezar con plástico, acero, resistencias, cristal, cobre… una infinidad de componentes que hay que separar, clasificar y reutilizar según las calidades y posibilidades de cada uno de ellos. Con este proceso se evita que el aire que respiramos esté más contaminado, que la energía consumida para elaborar un producto sirva para elaborar nuevos productos, que las materias circulen de un producto a otro sin necesidad de generar desechos que, a su vez, ocupan territorio, que la materia prima deje de ser un pozo agotable para pasar a ser algo sostenible.

Sin embargo, para que todo este proceso tenga su virtualidad es preciso que se le ofrezcan a la ciudadanía algunas herramientas básicas para que, además de conciencia ecológica, pueda disponer de la información necesaria para actuar con seguridad. En el momento actual, las herramientas digitales de la información prestan un servicio difícilmente imaginable hace tan solo unos años, y por ello hay que aprovecharlas. Entre estas últimas, está la app Punto Limpio, disponible para iOS y Android (puede descargarse de forma gratuita en www.punto-limpio.info) que ha lanzado Ecotic para poner a disposición del usuario la consulta de los más de 1.700 puntos de entrega de residuos, los conocidos como puntos limpios,  más cercanos a la ubicación del usuario para que pueda acercarse a ellos y depositar los aparatos eléctricos o electrónicos. Se pretende, con ello, contribuir a la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar un nuevo modelo de economía circular que evite el consumo desaforado de materias primas, y se evite, en la medida de nuestras posibilidades una de las principales amenazas para nuestro planeta, como es el cambio climático. Son pequeñas acciones encaminadas a un mismo objetivo: evitar la catástrofe.[:va]Si en un altre post d’aquest blog exigíem un tracte més ajustat a la seua funció per als residus, en concret per als RAEE, avui tractarem d’explicar el perquè d’aquesta necessitat. Les raons de fons no sols tenen un component ètic, sinó, fins i tot si som un poc egoistes, de supervivència de l’espècie. Encara que alguns ho considerarien «exageracions», com aqueix capdavanter de «que rebente l’últim» que ara es planteja eixir de l’acord de París sobre el Canvi Climàtic.

Cada residu requereix un tracte específic, doncs els components d’un ordinador i els d’una llum de led són diferents. Tant com els d’una llavadora i els de una videoconsola. O –qui  ho havia de dir?– els d’una màquina expenedora de menjar fast food i un assecador de cabell. Hi podem ensopegar amb plàstic, acer, resistències, cristall, coure… una infinitat de components que cal separar, classificar i reutilitzar segons les qualitats i les possibilitats de cadascun d’ells. Amb aquest procés s’evita que l’aire que respirem estiga més contaminat, que l’energia consumida per a elaborar un producte servisca per a elaborar nous productes, que les matèries circulen d’un producte a un altre sense necessitat de generar deixalles que, al seu torn, ocupen territori, que la matèria primera deixe de ser un pou exhaurible per a passar a ser alguna cosa sostenible.

No obstant això, perquè tot aquest procés tinga la virtualitat cal que s’oferisquen a la ciutadania algunes eines bàsiques perquè, a més de consciència ecològica, puga disposar de la informació necessària per a actuar-hi amb seguretat. En el moment actual, les eines digitals de la informació presten un servei difícilment imaginable fa tan sol uns anys, i per això cal aprofitar-les. Entre aquestes últimes, hi ha l’app Punto Limpio, disponible per a iOS i Android (pot descarregar-se de forma gratuïta en www.punto-limpio.info) que ha llançat Ecotic per a posar a disposició de l’usuari la consulta dels més de 1.700 punts de lliurament de residus, els coneguts com a punts nets, més propers a la ubicació de l’usuari perquè puga acostar-s’hi i dipositar-hi els aparells elèctrics o electrònics. Es pretén, amb açò, contribuir a la sostenibilitat del medi ambient i fomentar un nou model d’economia circular que evite el consum desaforat de matèries primeres, i s’evite, en la mesura de les nostres possibilitats una de les principals amenaces per al nostre planeta, com és el canvi climàtic. Són xicotetes accions encaminades a un mateix objectiu: evitar la catàstrofe.[:]

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