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[:es]Tiempos circulares[:va]Temps circulars[:]

[:es]No se nos antoje que la nueva economía circular es el descubrimiento del santo Grial. Viene de lejos. Dice un amigo que si en el futbol cada año hay dos o tres partidos del siglo una metáfora más que superada, en cuanto a descubrimientos cada año son varios los que nos deslumbran, siendo cuanto menos tan antiguos como el propio santo Grial. Pues bien, el reciclaje es un proceso que las sociedades responsables siempre han mantenido entre sus pautas de comportamiento. Así ocurría en la sociedad española, mientras fue tildada de rural, y así ocurre ahora que empieza a ser considerada postindustrial. Aunque pueda parecer una contradicción, aquello que fue señalado como rural desde el ámbito urbano, ahora es acogido –algunos lo denominan mundo hipster como revelación por el ámbito urbano.

El reciclaje, con sus R previas de reducción y reutilización, han formado parte de la responsabilidad social de la mayoría de las sociedades hasta que el consumismo y su alter ego en modo obsolescencia programada parecían alejar los horizontes hasta prácticamente hacerlos desaparecer de nuestras miradas. Cuando la sociedad, gracias a la técnica y la tecnología consideró que los límites habían desparecido y el crecimiento era infinito, el reciclaje dejo de tener sentido. Pero una vez más las aguas vuelven a su cauce. En la actualidad, estamos ante una responsabilidad, el reciclaje, que no solo es individual, sino que va más allá y nos pregunta sobre nuestra responsabilidad con el planeta.

Es individual y es con la humanidad. La gestión de los residuos se conjuga cada vez más en primera persona. Yo separo. Yo reciclo. Yo hago compost… El hogar se ha convertido en un espacio básico para la educación ambiental. Por ello, surgen propuestas por doquier, para que cada ciudadano, en su casa, actúe de manera responsable en los pequeños ámbitos. Lo mismo ocurre en los centros de trabajo, los hospitales, fábricas, espacios de ocio… En este proceso, las personas del verbo son importantes, tanto cuando las conjugamos con el yo como con el nosotros.[:va]Si algú es fa la il·lusió que la nova economia circular és el descobriment del sant Grial, va errat de cap a peus. Aquesta ve de lluny. Diu un amic que si al futbol cada any hi ha dos o tres partits del segle, una metàfora més que superada, quant a descobriments cada any n’hi ha un grapat que ens enlluernen, i cadascun d’aquests sovint és tant vell com el sant Grial. Doncs bé, el reciclatge és un procés que les societats responsables sempre han mantingut entre les seues pautes de comportament. Així ocorria en la societat espanyola, mentre va ser titllada de rural, i així ocorre ara que comença a ser considerada postindustrial. Encara que puga semblar una contradicció, allò que va ser assenyalat com a rural des de l’àmbit urbà, ara és acollit –alguns ho denominen món hipster com una revelació per l’àmbit urbà.

El reciclatge, amb les seues R prèvies de reducció i reutilització, han format part de la responsabilitat social de la majoria de les societats fins que el consumisme i el seu alter ego a manera d’obsolescència programada semblaven allunyar els horitzons fins a pràcticament fer-los desaparéixer de les nostres mirades. Quan la societat, gràcies a la tècnica i la tecnologia va considerar que els límits havien desaparegut i el creixement era infinit, el reciclatge deixà de tenir sentit. Però una vegada més les aigües tornen al seu llit. En l’actualitat, estem davant una responsabilitat, el reciclatge, que no solament és individual, sinó que va més enllà i ens pregunta sobre la nostra responsabilitat amb el planeta.

És individual i és amb la humanitat. La gestió dels residus es conjuga cada vegada més en primera persona. Jo separe. Jo recicle. Jo faig compost… La llar ha esdevingut un espai bàsic per a l’educació ambiental. Per això, sorgeixen propostes arreu, perquè cada ciutadà, a sa casa, actue de manera responsable en els àmbits més reduïts. El mateix ocorre als centres de treball, als hospitals, fàbriques, espais d’oci… En aquest procés, les persones del verb són importants, tant quan les conjuguem amb el jo com quan ho fem amb el nosaltres.[:]

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