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Pellets de plástico: el desafío ecoinvisible

Los microplásticos derivados de pellets, también conocidos como «nurdles,» pueden ser pequeños en tamaño, pero su impacto ambiental es notable, provocando un serio problema de contaminación global.

¿Qué son?

Son pequeños gránulos de plástico que se utilizan como materia prima en la fabricación de productos plásticos. Sin embargo, su tamaño diminuto los hace especialmente problemáticos, ya que pueden escapar fácilmente durante la producción, el transporte y la manipulación.

¿Cuál es su impacto?

Se estima que cada año se vierten al océano entre 52.000 y 184.000 toneladas de estos plásticos debido a una mala gestión en su cadena de producción y transporte. Una vez en el agua, se convierten en una amenaza seria para la vida marina. Los animales, desde peces hasta aves marinas, pueden ingerir accidentalmente estos pequeños fragmentos, lo que puede causar daños internos y afectar a la salud de las especies.

Para evitar que esto ocurra, la industria de los plásticos puso en marcha el programa Operation Clean Sweep@ (OCS), al que la industria española se adhirió en 2016 y que cuenta con el respaldo del Ministerio para la Transición Ecológica.

¿Qué podemos hacer?

  • Reciclaje y recuperación. Apoyar y promover iniciativas de reciclaje de pellets de plástico. Muchas empresas y organizaciones están trabajando en soluciones para recoger y reciclar estos gránulos de manera efectiva. Por ejemplo, el Grupo Erum y Acteco, dos compañías alicantinas, van a reciclar los pellets de plástico de Galicia para convertirlos de nuevo en productos válidos y certificados para su comercialización y distribución, como perchas recicladas, o en material plástico para la fabricación de embalajes.
  • Conciencia educativa. Aumentar la conciencia es fundamental para fomentar cambios a nivel individual y empresarial.
  • Pasar a la acción. Si se opta por recoger pellets, hay que tener en cuenta que estos microplásticos no son residuos domésticos, sino industriales, por lo que no se depositan ni en el contenedor amarillo ni en el de restos. Habría que depositarlos en puntos habilitados por el ayuntamiento o las entidades encargadas de su recogida. Si estos no existen, se recomienda llamar al 112 o al ayuntamiento. Además, es necesario utilizar guantes por seguridad.

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